Mujeres, Guardianas del Patrimonio de las Rutas de la Seda
Las mujeres han desempeñado, y continúan desempeñando, un papel esencial en la protección y transmisión del patrimonio común de las Rutas de la Seda. Sin embargo, a pesar de sus múltiples contribuciones en diversos campos, su influencia sigue siendo poco reconocida y documentada. A lo largo de la historia, las mujeres han ocupado un lugar central en el tejido cultural, intelectual y social de las Rutas de la Seda. Lejos de ser figuras pasivas, han moldeado y perpetuado tradiciones, preservado la memoria colectiva y transmitido conocimientos y habilidades a través de generaciones y regiones, asegurando así la continuidad de las culturas, desde Asia Oriental hasta el Mediterráneo, pasando por Asia Central, el subcontinente indio y Medio Oriente.
El legado de las Rutas de la Seda no se limita a monumentos y textos antiguos. También reside en las expresiones culturales inmateriales y las prácticas cotidianas que perduran hasta hoy. Las mujeres han estado a la vanguardia de estas dinámicas: han sabido preservar, adaptar y reinventar las tradiciones a lo largo del tiempo.
Con motivo de esta séptima edición del concurso, se invita a los jóvenes participantes de entre 14 y 25 años a presentar fotografías que ilustren de la mejor manera el patrimonio común de las Rutas de la Seda a través del tema “Mujeres, guardianas del patrimonio”. Al destacar los roles históricos y contemporáneos de las mujeres, el concurso busca sensibilizar al público sobre su influencia duradera en la promoción del diálogo intercultural, la transmisión del conocimiento y la construcción de sociedades más inclusivas.
En el contexto actual, marcado por desafíos globales y desigualdades persistentes, este tema propone a los jóvenes reflexionar sobre las contribuciones a menudo invisibilizadas de las mujeres, que han moldeado en gran medida el legado vivo de las Rutas de la Seda.
Desde antiguos cruces comerciales hasta comunidades contemporáneas, se alienta a los participantes a capturar las expresiones visibles del liderazgo, la creatividad o la expresión cultural de las mujeres, así como aquellas formas menos visibles o a menudo consideradas como dadas: las formas discretas de transmisión, cuidado y conexión que sostienen a las comunidades y mantienen vivo el legado de las Rutas de la Seda.
Los participantes pueden inspirarse en los siguientes elementos, sin limitarse a ellos:
- Mujeres practicando habilidades artesanales como el tejido, el bordado, la cerámica o la alfarería, u otros ejemplos de patrimonio cultural material.
- Deportes y juegos tradicionales transmitidos o practicados por mujeres.
- Música, instrumentos musicales, danzas o relatos orales interpretados por mujeres.
- Tradiciones culinarias, gastronomía y producción alimentaria transmitidas de generación en generación por mujeres.
- Mujeres escritoras, educadoras, artistas, comerciantes o científicas que contribuyen a los intercambios culturales e intelectuales a lo largo de las Rutas de la Seda.
- Reuniones intercomunitarias y multiculturales animadas por mujeres, en celebraciones, eventos importantes de la vida o la vida cotidiana.
- Retratos de mujeres originarias de las regiones de las Rutas de la Seda que destacan su identidad cultural, resiliencia, conocimiento, o momentos de alegría, aprendizaje o celebración.