La Fundación Internacional de Cultura de Paz de Pekín (Beijing International Peace Culture Foundation), en su calidad de “Embajador de la Paz”, es una organización internacional no gubernamental, que está a la vanguardia del desarrollo para la paz.
El “Embajador del pueblo de la Nueva Ruta de la Seda” creado por la fundación, ha sido aclamado como un “Mini Naciones Unidas”, es una plataforma para el intercambio y la cooperación entre gobiernos y pueblos de diferentes países.
Con los principios de “Internacionalización, neutralidad, cooperación, bienestar público”, como una trayectoria “Paz + 1”, y “Diplomacia de las personas - Diversidad cultural - Responsabilidad social - Cooperación a lo largo de las fronteras” como modelo de bienestar público. La Fundación, junto con sus socios en todo el mundo, ha utilizado plenamente sus recursos en virtud de la filosofía de la Fundación, a saber, la fiabilidad de sus objetivos y la influencia de su plataforma. Esto se extiende a diferentes esferas de la gobernanza global, la Nueva Ruta de la Seda, la cooperación entre civilizaciones y la responsabilidad social.
De esta manera, el trabajo de la Fundación fue aclamado por la comunidad internacional. De hecho, la Fundación ha traído su apoyo a los Objetivos de Desarrollo del Milenio y a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible por su ayuda a reconstruir países devastados por la guerra. Por su ayuda a aliviar las tensiones en las diversas zonas de conflicto, por su ayuda a los países que participan en el proyecto “La ruta del esclavo” y por su ayuda a los países menos adelantados y a los grupos más vulnerables.
La Fundación no solo testifica el soft power y los esfuerzos diplomáticos relacionados con el buen progreso de la cooperación entre los países del Sur y entre los países del Norte, sino que también promueve la idea de un futuro común para la humanidad contribuyendo positivamente al mundo. La iniciativa “Paz, Naturaleza y Armonía” de la Fundación ha recibido el apoyo de 178 gobiernos y organizaciones internacionales.